No existe una única respuesta a esta pregunta que se hacen muchas personas, aunque una muy probable es que tengas que cambiar lo que piensas acerca de que a lo largo de tu vida hayas tenido un problema con la alimentación. Y es que en realidad tu problema no se encuentra en un problema emocional con la comida, sino en tus propias creencias limitantes.
Para que una persona consiga su objetivo de bajar de peso es necesario ver cuáles son esas creencias ya que ahí está la clave para que alcances tu objetivo de perder peso y se mantenga en el tiempo.
En verdad, si queremos adelgazar, vamos a encontrar la solución en aprender a comer, mejorar nuestros hábitos de vida, cambiar nuestras creencias limitantes, observar nuestros pensamientos y nuestras emociones. En definitiva, se trata de conocernos para cambiar aquello que no me beneficia y aceptar nuestras sombras.
Para generar un cambio, el primer paso es desear ese cambio. Y muchos os estaréis preguntando ¿Por qué no soy capaz de hacerlo?
“Si crees que puedes estás en lo cierto, si crees que no puedes estás en lo cierto”. Henry Ford.
A decir verdad, todo radica en poner el foco en lo que verdaderamente deseamos. Entonces, en lugar de decir que no quieres estar gordo, pon tu energía en que eres una persona delgada y sana.
Esto lo sé porque a mí también me ocurrió lo mismo. Siempre comía para NO ENGORDAR, hasta que cambié y me enfoqué en ser una persona SALUDABLE y feliz.
La principal razón por la que logré mejorar mi salud y, en consecuencia mi peso, fue que me hice consciente de que creía que era una persona que estaba por encima de mi peso y nada más lejos de la realidad. Es cierto que desde joven siempre estuve “a dieta”, “Para estar delgada hay que ponerse a dieta”. “Tengo un peso ideal conforme a mi edad y mi estatura” y me pasaba el día “contando calorías” y, créeme que era agotador. Y privándome de “alimentos calóricos” porque todo el mundo cree que “los dulces engordan”, aunque ahora sé que no es así. Estaba en ese patrón por las creencias acerca de la comida.
No puedes escapar de esta verdad. Tus elecciones provienen de lo que crees. Tus acciones, decisiones, reacciones y pensamientos surgen de lo que crees.
Tu cuerpo es un barómetro de tu sistema de creencia
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Si eliges creer y concentrarte en el problema y la limitación, todo se moverá en esa dirección. Vas a actuar de acuerdo con esos pensamientos.
Durante la mayor parte de mi vida, mis creencias limitantes sobre la comida y mi cuerpo fueron omnipresentes y constantes:
- Soy un comedor emocional
- Soy totalmente una persona de todo o nada
- Puedo perder peso, aunque me cuesta mantenerlo.
- Mi metabolismo está acelerado
- Recurro a la comida para consolarme
- Siempre he sido “la niña grande”
¡Mi cuerpo reflejaba esas creencias! Elegía reflejar lo que creía
Cuando comencé a tener problemas de salud, decidí tomar las riendas de mi vida y pasar a la acción. En aquél momento conocí el Tai Chi y empecé una búsqueda por sentirme bien conmigo en todos los ámbitos, en la que aún sigo. Al principio no resultó fácil, aunque siempre me ha precedido mi fama de cabezota y eso me llevó a seguir adelante. Y después de varios meses comencé a ver cambios. Se convirtió en mi medicina y pasé de tomar medicamentos a prescindir de ellos. Incorporé la meditación y el pensamiento positivo y, después de algunos años, mi vida cambió. Hasta llegar al momento actual en el que decido cómo quiero que sea mi vida y para ello actúo con determinación y disciplina, y gracias a ello consigo resultados.
Mis creencias sobre el proceso fueron una gran parte de ese cambio. Pensé:
- Estoy haciendo que esto suceda
- Habrá altibajos, aunque no voy a renunciar
- Vale la pena el sacrificio a corto plazo por la recompensa a largo plazo
- No me detendré hasta que lo consiga
¿Qué hubiera pasado sin esas creencias? ¿Qué pasa si me hubiera creído que era una persona enferma para el resto de mi vida? ¿Y con respecto a mi peso y lo que creía en relación a la comida saludable?
Afortunadamente, eres el pensador. No eres tus pensamientos. Puedes superar absolutamente todas y cada una de tus creencias limitantes si está dispuesto a hacer el trabajo.
Empieza por identificar lo que quieres.
¿Cuál es ese cambio que quieres crear?
¿Quién quieres ser?
¿Cómo es tu yo ideal? ¿Qué siente? ¿Cómo actúa esa mejor versión de ti mismo?
Identifica cuáles son tus creencias limitantes que te incapacitan para que se produzca ese cambio.
¿Qué pensamientos o sentimientos van en contra de esas metas y deseos?
¿De qué manera estás bloqueando tu creencia o limitando tu potencial?
Establece nuevos pensamientos que generen nuevas posibilidades y amplíen tu potencial.
Si fueras esa versión de ti mismo, ¿Qué creerías?
¿Qué es posible?
¿Cómo puedes apoyar y fomentar ese cambio que deseas realizar?
Es cierto que esto es solo un punto de partida. A veces, esas creencias limitantes se sienten como un hecho. A menudo, las nuevas creencias no se sienten reales, verdaderas o posibles, es como que no terminas de creértelo. Eso es normal y es parte del proceso. De hecho, solo demuestra la influencia de esas creencias limitantes y refuerza tu necesidad de liberarte de ellas.
Si desea dar el siguiente paso para superar tus patrones de pensamiento limitantes, estás en el lugar indicado. Sólo has de tomar la decisión de hacerlo y yo te acompaño para sacar todo tu potencial. Vamos a profundizar en los patrones que han creado esas creencias, vamos a entrenar a tu mente para que empiece a enfocarse en lo que realmente quieres y convertirte en quien quieres ser.
Puedes hacerlo, todo es cuestión de perseverar y CREER EN TI. Antes de lo que imagines habrás llegado a tu objetivo. SOLO HAZLO.
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